Si se realiza una comparación solo uno de cada diez bienes o servicios incluidos en el IPC son más baratos ahora (en diciembre de 2022, el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística, INE) que en 2019. En concreto, son 19 de los 198 que tiene en cuenta el INE. De esta forma, las mayores subidas del IPC se localizan en los alimentos, porque los productos que no han subido son los de larga duración; por ejemplo las gafas graduadas. Los ordenadores tuvieron su alza de ventas en el confinamiento, pero ahora todos los hogares están surtidos de productos electrónicos para largo rato. Las cosas del comer son las más afectadas, las que se usan a diario.
