Pues ya esta aquí el primer día laborable –para la inmensa mayoría– de 2023. Y lunes, nada menos. Si eso no es una señal de que tenemos que empezar a ponernos en marcha... Dos clásicos: dejar de fumar y hacer deporte. Hoy es el día, que luego todo son excusas; que si me queda una cajetilla en el bolsillo del abrigo y no está la economía para desperdiciar una compra, que si no noto fluir la energía del monitor del gimnasio... Y lo mismo con cualquier otra buena intención de Año Nuevo. Ya sea jurarse que nunca más la montaña de ropa sin guardar superará el medio metro del alto, hacer comidas más sanas de lo que supone calentar un precocinado en el microondas o reducir las horas en las que se está zambullido en las redes sociales. Qué desilusión cuando pasan los días y las semanas y comprobamos que no hemos avanzado. Igual para evitarnos el disgusto lo mejor va a ser no hacer propósitos.
