No hace falta tener la imaginación de Gabriel García Márquez para saber que tarde o temprano se produciría un importante vertido de aguas fecales en la Ría de Arousa que generase preocupación en el sector pesquero y marisquero, además del daño medioambiental que puede ocasionar y la sensación de inseguridad para todos. Resulta que los concellos de O Salnés llevan años solicitando la instalación de un nuevo colector que lleve estos residuos hasta la EDAR de Cambados y una y otra vez se encontraron con la negativa de Costas porque no está de acuerdo con el trazado actual y exige que se haga mar adentro con todos los costes adicionales que conlleva. Y claro, no fueron pocos los que anunciaron, con meses de antelación lo que al final ha ocurrido.
