El dicho de que nunca llueve a gusto de todos sale a colación continuamente. Llevamos semanas y meses oyendo la necesidad de agua, especialmente en otras comunidades en las que las restricciones han hecho acto de presencia. Sin embargo, cuando se trata de Galicia y de las fiestas y ferias, la lluvia no es una gran aliada. Ayer, festejos tan señalados como la Festa do Pan, de interés turístico gallego, o las Meninas, festival referente de arte urbano vivieron una jornada decepcionante por culpa del mal tiempo, con el que se contaba, pero que ha chafado las celebraciones. En poco tiempo, la lluvia dejará de ser noticia.