siempre se van los mejores. Es una frase manida y absolutamente falsa. Al final nos iremos todos. La diferencia radica en que la gente que pasa por la vida haciendo el bien deja mucho vacío. Ferrol despide a Olga Basterrechea, una mujer conocida por su coraje, por su valor y por su bondad. Lega la salvación de la Asociación Ferrolana de Drogodependencias en su momento más complicado, la reacción al golpe de la reconversión industrial, convirtiéndose en reconocida floristera y el impulso al asociacionismo de los comerciantes del centro. El agradecimiento es imprescindible; la lágrima, inevitable.