Los datos de contratación en España tuvieron una volatilidad extraordinaria durante el pasado año. Entre los meses de enero y mayo se firmaron más contratos que en el mismo periodo de 2021; en junio, julio y agosto, apenas unos pocos más, y desde septiembre, muchos miles menos. En el mes de noviembre, por ejemplo, se llegaron a registrar hasta 500.000 menos. En el caso de los contratos temporales, en enero y febrero se firmaron más que contratos indefinidos. Desde abril, estos últimos han mostrado la prevalencia a la que aspira el Gobierno, llegando a duplicar los números de los temporales en los cuatro últimos meses. Las cuentas siempre salen.
