Lo hemos vivido en infinidad de ocasiones en los equipos gallegos. Se diga lo que se diga, el estado de ánimo y la actitud mejora el rendimiento de cualquier deportista. Ahí tienen al Racing de Ferrol despertando la ilusión de toda una ciudad; ya no les digo nada del Depor, cuya afición pedía hace un par de meses la cabeza de su entrenador y ahí está el equipo, recuperando la esperanza de volver al fútbol profesional. Y el Leyma Basquet Coruña, ¿qué decir? Una maravilla verlos jugar.
