Uno de los grandes desafíos que tiene por delante José Manuel Rey Varela es llegar al 31 de diciembre con la obra de San Francisco acabada. Él es optimista y, ciertamente, está poniendo toda la carne en el asador para cumplir con Europa. Otros no lo ven tan claro. Oposiciones al margen — cuyo papel es oponerse, obviamente—, ayer fue la portavoz de los vecinos de Ferrol Vello la que se rascó la cabeza. Frases como “van a aparecer más restos” o “el barrio se está cayendo a pedazos” van cargadas de pesimismo. Va a estar emocionante, pero Ferrol no puede dejar escapar ni un céntimo, ni de euros ni de ningún lado.
