la recaudación pública en concepto de impuesto de matriculación (transferida a las comunidades) se disparó un 34% en el acumulado del año hasta el pasado mes de noviembre, hasta alcanzar 585,73 millones de euros. Este fuerte incremento de los ingresos por este gravamen se justifica por la subida de precios derivada de la escasez de oferta de vehículos por la crisis de los microchips, lo que ha provocado que las marcas impulsen los modelos de mayor rentabilidad y precio. En noviembre, las arcas recibieron 64,73 millones por la recaudación, lo que representa una fuerte subida del 157% en la comparativa con los 25,1 millones recaudados un año antes.
