La verdad es que Bruselas marca el paso a todos sus países asociados de la Unión, así que si allí deciden toser no nos queda más remedio que hacerlo y aplicar las medidas que se dicten, ya que de lo contrario nos afectaría al money que nos destinan en sus famosos fondos. Vamos, que este Reino va viviendo del dinerito que nos aporta la Comisión Europea. Pues bien, ahora la historia es que la crisis energética está de moda y nos dicen que hay que bajar el consumo sí o sí un porcentaje determinado, así que los asesores de Sánchez tiran de largo y ponen deberes concretos, pero a través de un Real Decreto. Es decir, imposición. Por ejemplo, el aire acondicionado tiene que estar a 27 graditos. Da igual que se viva en el norte o en sur, tabla rasa. Ahora veremos a funcionarios del estado con termómetro en mano entrando en tiendas y ‘recetando’ (multando) a todo el comercio.
