El alumnado del colegio de O Mosteiro, en Meis, conmemoró los veinte años del hundimiento del Prestige y la posterior tragedia medioambiental con la visión de un documental sobre el suceso y la posterior confección de una cadena humana que completó los 243 metros de eslora del buque. Ninguno de los niños que participaron en esta actividad reivindicativa vivió el suceso pero todos lo conocían, lo que dice bien a las claras el impacto que la lucha contra la marea negra tuvo en la sociedad arousana. Esta situación de extrema gravedad puso en evidencia al carácter de las gentes del mar que, lejos de resignarse a enfundarse un traje blanco y retirar el chapapote de las playas, se lanzó a por él sin más arma que sus propias manos desnudas hasta que poco a poco fueron llegando los medios. Un ejemplo de coraje.