Tras la fiesta de despedida de las tres últimas “jackets” —que, por cierto, ahí siguen esperando para zarpar—, Navantia levanta la cabeza y mira hacia delante. A través de su filial de energías verdes, Sienergies, tiene adjudicados y firmados cuatro contratos con la asturiana Windar Renovables para producir en el astillero de Fene estructuras de soporte de aerogeneradores destinados a la eólica marina. Más que conocer los destinos o las empresas que realizan los encargos, lo que realmente interesa es que los actuales 700 trabajadores pronto se multiplicarán por tres y que la “nevera” estará llena al menos hasta 2031
