O Temple tiene mucho y bueno de lo que presumir, pero últimamente uno de sus vecinos, un veinteañero tan espigado como tímido, tiene más visibilidad que su estratégico Paraguas. Y más tras su decisivo gol del pasado sábado en Riazor, el del triunfo frente al Sporting. Dani Barcia presume orgulloso de su origen. Cien por cien cambrés y de O Temple, que ya tiene un nuevo embajador en forma de futbolista.
