este miércoles hubo lío en la Comisión de Urbanismo de Ferrol que, horas más tarde, se trasladó a los medios de comunicación que quisieron oír. PSOE y PP se enzarzaron por A Malata. La cosa es que, una vez salvado entre Concello, club y Xunta el ultimátum de la Liga para autorizar al Racing a jugar en su campo, ahora el rifirrafe viene por el arreglo de la cubierta. Es verdad que A Malata adolece de una falta de mantenimiento endémica y no falta quien aboga ya por darle piqueta y construir un estadio nuevo. Pero en plena euforia verde, la afición lo último que quiere es jaleo. Está a partir un piñón, no a partir peras.
