que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto de la rehabilitación de edificios es una gran noticia, pero que lo haga ofreciendo ayudas a las distintas comunidades para adecentar, modernizar y dar mayor seguridad es mucho mejor. Cerca de dos mil edificios en A Coruña cuentan con más de 50 años y a muchos de ellos no sufrieron ningún tipo de acción, lo que ha provocado caída de restos de a la vía pública y que supone un cierto peligro para los viandantes. Por ello hay que celebrar que el Gobierno local quiera dar un empujón a este tema e inste a los propietarios a rehabilitar las fachadas para hacer un ‘lavado de cara’, pero también para sacarle mayor partido en proteger mejor a las viviendas con nuevos materiales que ‘abriguen’ y que energéticamente ayuden al ahorro. La ciudad perdió más de cuatro años con los anteriores dirigentes municipales por no avanzar en este tema tan importante para el ciudadano.
