la subida salarial media pactada en convenio colectivo hasta febrero fue del 2,89 %, más de tres puntos inferior a la tasa de inflación del 6 % de ese mes, mientras el acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) sigue atascado y el Gobierno aboga por vigilar los márgenes empresariales. CCOO y UGT han planteado cláusulas de garantía basadas no solo en la tasa de inflación, sino también en la marcha de los sectores, de manera que se revaloricen en mayor medida los sueldos en aquellas empresas con mayores beneficios. El acuerdo parece lejano, a pesar de la voluntad de diálogo expresada por las partes, con lo que los convenios se seguirán negociando sin una referencia que sirva de guía, lo que podría aumentar la conflictividad en algunos sectores. Los sindicatos proponen la creación de un observatorio en el Ministerio de Hacienda que certifique los beneficios y la marcha de las empresas y sectores, para poder determinar “fehacientemente” la situación y calcular una cláusula de garantía acorde.
