Ya era de extrañar que tras la tragedia de Marruecos no hubiese trascendido ninguna iniciativa humanitaria que diera con algún ferrolano enrolado en tareas humanitarias para echar esa primera mano que siempre es la más agradecida. La Naturaleza no entiende de plazos ni de momentos oportunos y, sin tiempo para lamentos, azotó Libia con graves inundaciones. Cuatro bomberos de Ferrol ya están allí para ayudar. Forman parte de un dispositivo de ayuda conformado por siete personas de la ONG Briegal y dos perros adiestrados con sus respectivos guías y un auxiliar de Casaga.
