El tenis moderno es una combinación de fuerza, técnica y espectáculo. Y eso es lo que hace que cada vez sean más los que se asoman a ese deporte que dominan un chaval de Murcia y otro italiano. Los organizadores de las galas más prestigiosas darían algo por contar con el montón de caras conocidas que estaban en la final del US Open. La mayoría, por cierto, iba con Alcaraz. Que se gana al público igual que gana sets.
