La edad de las personas que se dan de alta como jubilados y, por tanto, comienzan a percibir una pensión contributiva en cualquiera de sus diferentes modalidades es de 61 años y 7 meses; las bajas se realizan, como media, con una edad de 79 años y 4 meses. Conclusión, los españoles cobran al menos una de las variedades de contributiva durante un periodo de 17 años y 8 meses. Un dato que ha permanecido prácticamente inalterado desde 2015. En relación con los años necesarios para percibir la máxima prestación, apenas queda tiempo para disfrutar de un viaje a Benidorm o de regalar algún que otro calcetín a los allegados. No da tiempo.
