las mujeres continúan protagonizando la mayoría de los anuncios publicitarios que transcurren en un entorno doméstico, y su papel en ellos es de atención y cuidado del resto de miembros del hogar, con lo que la cocina sigue apareciendo como un lugar más de ellas que de ellos. Las mujeres siguen apareciendo sobre todo en el entorno doméstico, pero cuando el relato publicitario se desarrolla en el entorno laboral o en el espacio público, suelen desempeñar un papel subsidiario con respecto a los hombres tanto desde el punto de vista jerárquico como en la propia interacción entre iguales. En otros sectores como la automoción, las tecnologías, las bebidas alcohólicas o los juguetes, el equilibrio de sexos es mayor. En el caso de la publicidad de juguetes, mientras que las chicas se asocian cada vez más como protagonistas y consumidoras potenciales a juguetes tradicionalmente considerados como ‘de chicos’, no ocurre lo mismo con la incorporación de los chicos a los juguetes tradicionalmente considerados como ‘de chicas’. Todavía queda mucho por hacer.
