Los números apuntan una tendencia clara. El turismo se recupera en Arousa. Las cifras de Vilagarcía son ya prepandémicas y en Sanxenxo incluso superiores. Todo pese al frenazo económico que, esta vez, llega en forma de subida general de precios. Y menuda subida. A pesar de todo, los dos largos años de restricciones covid han aumentado las ganas de viajar, de visitar, de disfrutar y de recuperar esa sensación de libertad. Bienvenido el movimiento económico. Pero, ojo. Septiembre acecha tras las esquina. Y después de un verano turisteando sin mirar demasiado la economía, puede que el regreso a la rutina otoñal sobresalte a más bolsillos de los deseados. Vienen curvas, dicen los que saben.
