El jamón y el marisco se han encarecido un 9%, igual que el vino. Los productos de confitería son también un 11% más caros que el año pasado. Y mayores son los repuntes de otros alimentos típicamente navideños, como el salmón ahumado (13%), el pavo (17%) o los quesos (20%). De hecho, en ninguno de estos productos se habían visto precios tan altos en un mes de noviembre, al menos desde 1994. Si no se desglosa por productos, el INE permite echar la vista un poco más atrás y saber que los precios de los supermercados son los más altos desde al menos 28 años. Menos mal que algunos platos han pasado de moda y ya solo se toman como vintage.
