Hay ganas de fiesta. Las Pepitas, que tradicionalmente se celebran de manera central en la víspera de San José, se van extendiendo en el tiempo y espacio hasta casi pisarse con la Semana Santa. Es natural. La pandemia nos castigó tanto que no nos cansamos de sacudirnos el polvo. El sábado ya será abril, pero las rondallas seguirán “rondalleando”. Los vecinos de Ultramar, agrupados bajo el sugerente nombre de Ultramar Village, han convencido a cuatro agrupaciones para que les canten a sus Pepitas. Pues eso: que vivan Las Pepitas, aunque vivan en Ultramar.
