Que la igualdad hay que trabajarla es un hecho. Hace poco hablábamos de la exposición feminista sobre salud mental que a alguien en Vilagarcía debió causarle tanto rechazo como para arrancar, uno por uno, todos los paneles instalados en la vía pública. Por odios como este, por toda la naftalina que aún hay que airear y por todo el trabajo que queda por hacer, cada acto suma. La capital arousana multiplica por tres esta labor este fin de semana. Ahí está el Festivala, el festival feminista que, por mucho que le arranquen carteles, sigue y seguirá. También la exposición de la Diputación y la USC sobre mujeres de la provincia que han tenido que marcharse a América. O la visita de la secretaria de Estado de Igualdad.