
El 8 de septiembre era la fecha límite para lograr las matrículas que faltaban en el CEIP San Luis Romero de Carballo y la escuela de Carnés, en Vimianzo, para evitar los recortes anunciados por la Xunta. En ninguno de los casos se consiguieron más alumnos, por lo que se cumplen los peores pronósticos.
La escuela de Carnés se ve obligada al cierre, al tener solo cuatro alumnos matriculados. En este caso, se necesitaba llegar a los seis escolares para que el centro siguiese funcionando. Aunque hubo varias reuniones de la alcaldesa, Mónica Rodríguez, con familias para ver la posibilidad del incremento de matrícula, no fue posible. Los cuatro alumnos matriculados en Carnés tienen plaza garantizada en otros centros. Con la de Carnés será la segunda escuela que cierra este curso en la Costa da Morte, puesto que también deja de funcionar la de Torrejallones, en el municipio de Laxe, al tener un solo alumno matriculado.
El CEIP San Luis Romero de Carballo es otro de los perjudicados en la comarca, aunque los recortes son generalizados en prácticamente todos. Aquí también se planteó la posibilidad de que si se conseguía otra matrícula, se podrían conservar las tres aulas que había en Educación Infantil. Tampoco fue así y quedarán dos aulas, juntando a los niños de tres y cuatro años, y otra para los de cinco. El único recurso a mayores en el centro es un especialista más de Pedagoxía Terapéutica (PT), por lo que este curso serán tres, debido al elevado alumnado con necesidades educativas especiales.
Los recortes son generalizados en otros centros de la Costa da Morte, por lo que la próxima semana se esperan más protestas en la zona.