
La comarca de Bergantiños vivió un intenso sábado en el que los grandes protagonistas fueron los cocidos y las fiestas que pusieron definitivamente el broche de oro final al Entroido. Entidades sociales de los municipios de Malpica, A Laracha y Carballo fueron las encargadas de organizar los diferentes eventos en los que no faltaron los disfraces.
El restaurante Canta la Rana de Buño (Malpica) acogióa segunda edición del cocido organizado por la asociación cultural Campal de Malpica. El evento contó con un centenar de asistentes, gran parte de los cuales no dudaron en disfrazarse para la ocasión. Además de degustar un buen menú a la hora de la comida, disfrutaron de la música en directo del DJ Txiño Rock.

Mientras, la comisión de fiestas de Lemaio (A Laracha) reunía a más de cuatrocientas personas en su Cocido Carnavaleiro, que se celebró bajo carpa en el ligar del Iglesario. De animar la sobremesa se encargaron Judith Cundíns y un Dj.

Por otro lado, la parroquia carballesa de Bértoa disfrutó de una fiesta de Entroido organizada por la renovada asociación de vecinos Santa Eufemia, que preside Lorena Eirís. La fiesta se celebró en el local social, ubicado junto a la entrada del polígono. Hubo degustación de postres típicos, filloas, orejas y rosquillas, así como chocolatada, café y agua.

Por su parte, la asociación cultural San Campio de Cances (Carballo) celebró su fiesta de Entroido, que tuvo que ser retrasada debido a las elecciones autonómicas. La celebración se llevó a cabo en el local social e incluyó un festival de música infantil, con actuaciones en directo por parte de los más pequeños, y también un festival para adultos. No faltó la tradicional degustación de productos típico de carnaval elaborados en casa, acompañados de un chocolate Mariño.La jornada finalizó con un baile de disfraces con el grupo Mar de Caión.