
Madamitos (más bien, Madamitas), Ghuardineros, el Farruco y el Faustino pusieron el broche de oro ayer al Entroido de la Costa da Morte. Malpica vivió así una nueva jornada festiva cargada de humor, música y mucho jolgorio entre todas las edades.
La fiesta comenzaba en Cerqueda con el tradicional recorrido de los Madamitos y Ghuardineros con la comitiva de Entroido. Allí sonó la música tradicional con Raigañas animando a los danzantes en la gélida jornada dominical.
Al poco tiempo el Entroido se dejaba sentir en Seaia, donde se exhibió al Farruco por sus calles y el campo de fútbol al ritmo de la música de la charanga Santa Compaña. Poco después saldría el Faustino y su comitiva del centro cívico de Malpica para completar su recorrido por la capital municipal, acompañado de un buen número de seguidores. El féretro fue conducido de un lugar a otro, con mucho dolor fingido entre la multitud que lo acompañaba, vestida de riguroso luto, tal como requería la ocasión.
La fiesta finalizaba con su quema en la playa en medio de una gran expectación. Y es que tras el paréntesis del año pasado por la pandemia, había mucha ganas de Entroido