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Bergantiños

El paro del transporte empieza a afecta a supermercados y plazas de abastos

En las comarcas de la Costa da Morte también empiezan a notarse los problemas de falta de aprovisionamiento derivados de la huelga indefinida del transporte que una parte del sector mantiene desde el pasado lunes. En los supermercados ya no es solo el aceite de girasol, sino que hay más productos que empiezan a escasear, mientras que en los mercados de abastos algunos placeros han optado por cerrar ante las dificultades que tienen sus proveedores habituales para hacerles llegar el producto.

Hasta ahora la principal preocupación de los compradores era que el precio de muchos alimentos se había disparado, pero ahora, además del aceite, hay otros artículos que también empiezan a escasear en los expositores. En el centro comercial Carrefour ayer no había lentejas y en la sección de pastas quedaba muy poco donde elegir, incluso en las marcas más caras. La oferta en la sección de frutería también era muy inferior a la de un día normal.

De los cinco puestos de pescadería que funcionan habitualmente en la plaza de abastos de Carballo, este jueves y pese a coincidir con el mercado al aire libre de la Praza do Concello, solo tres estaban abiertos y sus titulares reconocían que la subida de los precios ha coincidido con la contracción de la oferta.

También se apreciaba menos género del habitual en las carnicerías, aunque en este caso todos los puestos estaban abiertos.

En la plaza de abastos de Cee, de las cinco pescaderías que atienden con regularidad al público, en la jornada de este jueves solo dos tenían sus negocios abiertos. A ellos se sumaban un par de carnicerías y puestos puntuales de venta de planta y verdura y poco más, al punto de que solo acudieron a trabajar siete de los veinte vendedores que explotan un negocio en el inmueble.

El panorama tampoco es mejor en las lonjas de la zona. La de Malpica permaneció cerrada en los últimos días después de que el cabildo de la cofradía de pescadores optase por amarrar los barcos a puerto en protesta por la subida del precio del gasoil, que hace que a los armadores no les compense salir a faenar porque, según aseguran no cubren gastos tal y como están los carburantes