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Carballo

Continúan las excavaciones en el cementerio de Bértoa

Las excavaciones continúan en el cementerio de Bértoa para dar con las cuatro víctimas asesinadas en septiembre de 1936, y que, según los diferentes testimonios, fueron enterradas en esta necrópolis por el sacerdote Narciso Coello. En la jornada de este miércoles se amplió el escenario de búsqueda y las labores seguirán al menos durante este jueves a la espera de nuevas pistas.

Aunque el primer día ya se encontraron restos humanos, desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, promotora de los trabajos, creen que no se corresponden con los cuatro hombres que buscan. Su portavoz, Carmen García Rodeja, aseguró que en el lugar está “todo removido” debido a las obras que se ejecutaron hace años en el camposanto, por lo que las labores son más complicadas. De todas formas, los operarios tienen que documentar todos los hallazgos de estos días, lo que también requiere un importante trabajo.

Algunos de los vecinos que ayer acudían al lugar también se mostraban escépticos ante el hallazgo de los restos que se buscan por las mismas razones. “Eu non creo que aquí vaian aparecer porque está todo remexido de cando se quiso facer aquí outro cementerio”, cuenta Aurora, una vecina del lugar que se acuerda de la historia de las víctimas que le habían contado de niña cuando venía al cementerio.

Las familias a la espera

Mientras tanto, las familias de las víctimas mantienen la esperanza de dar con los cuerpos de sus antepasados. José Manuel Boedo, sobrino de Juan Boedo Pardo -asesinado con 28 años- volvía este miércoles a Bértoa acompañado de su mujer, Dolores Pujol, para seguir las labores de cerca. “A nós gustarianos estar aquí no momento en que aparecese o corpo para poder enterralo xunto ao de meu pai, que nunca se olvidou disto”, aseguró. A sus ochenta años y siendo el familiar más cercano que queda vivo, mantiene la ilusión de localizar el cuerpo de su tío para que reciba un entierro digno.