
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) comenzó este martes los trabajos de excavación en el cementerio de Bértoa para localizar los cuerpos de los cuatro represaliados por el franquismo enterrados en ese lugar. Por la tarde ya se localizaron los primeros restos humanos, aunque todavía habrá que realizar una serie de pruebas para confirmar que pertenecen a las cuatro personas asesinadas en 1936.
La portavoz de la ARMH, Carmen García-Rodeja, sólo confirmó que “estamos no bo camiño” y que habrá que esperar a analizar todos los restos. Según explicó, primero se fue levantando la tierra minuciosamente con una pala, pero al hallar los primeros restos los trabajos son mucho más complejos y delicados, puesto que deben actuar con sumo cuidado para que no pase desapercibido ningún detalle y tienen que custodiar todos los indicios.
García-Rodeja también destacó la gran colaboración que han encontrado por parte del Concello de Carballo y de muchos vecinos, que conocedores de la historia, aportan muchos datos que pueden servir para arrojar más luz sobre este caso.
Las excavaciones se realizan dentro del propio cementerio, en una fosa donde creen que fueron enterrados en su día los cuerpos de Francisco Miguel Fernández Díaz, Juan Boedo Pardo, de Pedro Pinilla Calvete y de su padre Andrés Pinilla Fraga. Los trabajos continuarán durante toda la semana. En esta primera jornada estuvieron en el lugar familiares de Juan Boedo Pardo, que siguieron atentamente los trabajos realizados. Desde la ARMH confirmaron que habían localizado a parientes de Andrés Pinilla, los únicos que faltaban para ponerse en contacto con ellos. La familia de Francisco Miguel Fernández reside en Méjico.