Un gol en el tiempo añadido privó al Bergantiños de un punto que ya acariciaba en el campo Adolfo Suárez de Ávila, equipo que acabaría imponiéndose por 2-1 en partido correspondiente a la segunda jornada de 2ª RFEF.
En su comparecencia en sala de prensa, el entrenador del conjunto rojillo, Simón Lamas, calificó la derrota de “cruel” y señaló que en el cómputo global de los 90 minutos su equipo hizo méritos suficientes para llevarse el empate.
“Fue un partido muy disputado, con unos primeros 25 minutos muy buenos por nuestra parte, en los que merecimos marcar algún gol más. A partir de ese momento el juego se igualó más. En la segunda el partido ya estuvo más abierto de lo que nos gustaría, aunque con los cambios fuimos capaces de acabar en su área con una falta muy peligrosa al borde del área y un córner que sacamos fuera. No acertamos y, ellos, en un saque de banda nos marcaron el 2-1”, resume el técnico.
Lamas recuerda que el Bergantiños afrontó una semana muy exigente, con tres partidos ante rivales de 2ª Federación, por lo que “lamenta regresar de vacío de la visita al Real Ávila, luego de un partido en el que el esfuerzo del equipo no tuvo recompensa porque, cuando menos, merecíamos el empate”.
Con todo, reconoce que fue un partido muy disputado, en el que si el buen inicio visitante no tuvo luego continuidad fue también, en buena parte, por méritos del rival.
“En la primera parte el Ávila nos cortó mucho el juego a base de faltas e interrupciones, situaciones que el árbitro permitió al no sacar tarjetas”, apunta.
Sobre el conjunto abulense añade: “Es un equipo que mantiene una buena base y que ha fichado muy bien, con jugadores con hambre y ambición por llegar al profesionalismo. Es un proyecto que a mi personalmente me gusta mucho y de los mejores de la categoría. Por eso fue una lástima que al final se nos escapase un punto que ya casi teníamos en un campo muy difícil”.
El preparador lucense no rehuye la autocrítica. Reconoce así que su equipo “no estuvo del todo fino a la hora de la toma de decisiones en el último tercio del campo” e incide además en la necesidad de tener los pies en el suelo porque “contamos con jugadores de mucho talento, que lo hacen bien con balón, pero también tenemos nuestros defectos, por lo que toca trabajar duro para ser un equipo más sólido y compacto”.
