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Mazaricos

‘Sancosmeiros’ de Mazaricos en la nueva colección de Modesto Lomba

Sedas, linos y cuadros vichí son los tejidos con los que el diseñador Modesto Lomba –(Victoria, 1962), construye su nueva colección de verano en la que sobresalen las líneas fluidas, los volúmenes suaves y los tonos blancos y azules, una costura de autor que recrea la luz y la atmósfera de la pintura de Joaquín Sorolla.

Lomba –un habitual de la Mostra do Encaixe de Camariñas y alma de la firma Devota&Lomba– vuelve a demostrar que es un artesano de la moda y juega con los fruncidos para construir vestidos ligeros, monos y túnicas. “Esta colección mira al origen, al pasado, al legado histórico. La túnica es una de las piezas de indumentaria más antiguas”, dijo el pasado lunes  antes de comenzar su desfile en el Museo Arqueológico Nacional donde nuevamente defendió  la moda de autor, una costura consciente de la importancia y el valor de la artesanía y de los oficios.

En las primeras salidas se ven prendas fluidas, siluetas presentes en el ADN de la firma. “Me gustan mucho las prendas semi entalladas, busco la suavidad y la ligereza”, explica el creador.

Y en esa búsqueda, Modesto Lomba se inspira en la luz y la atmósfera de la pintura de Sorolla para crear volúmenes casi etéreos que construye con fruncidos, pequeños pliegues que luego pone en libertad como se han visto en las últimas salidas en las que ha incluido vestidos cortos y largos blancos.

Además, este veterano de la moda española posee un universo propio en el que conviven costura y arquitectura, una férrea alianza que le lleva a mostrar vestidos con coquetas lazadas junto a conjuntos masculinas compuestos con pantalones rectos y cazadoras de cuadros vichí.

En este museo que invita a la reflexión sobre la Antigüedad y las distintas civilizaciones del Mediterráneo, Lomba muestra una colección que, además de conseguir mostrar la ligereza y luz de las estampas veraniegas y costumbristas del pintor valenciano, hace hincapié en una costura que tiene el propósito de envejecer bien.

Algunas propuestas estaban aderezadas con vistosos sombreros sancosmeiros, piezas hechas a mano con paja de centeno en Outes y Mazaricos, hoy un símbolo cultura de la Galicia rural. otras con piezas de barro, botijos o cántaros a modo de bolso.

Con casi 40 años de profesión, Modesto Lomba, hace un balance positivo de su trayectoria. “Me siento muy satisfecho. Hacer una nueva colección es casi como rejuvenecer, creativamente me siento joven, no tanto físicamente”, dice con humor este diseñador que no sabe coser sin alma.