La Xunta mantiene la situación de prealerta por escasez moderada de agua en el sistema del río Grande, en Camariñas, tras la reunión de este martes de la Oficina Técnica da Seca.
El encuentro, presidido por el director de Augas de Galicia, Roi Fernández, y al que acudieron otros cargos directivos del organismo hidráulico, así como representantes de Protección Civil, MeteoGalicia y las Consellerías de Sanidad y Medio Rural, concluyó que no se han registrado cambios significativos en las cuencas de la Demarcación Hidrográfica de Galicia-Costa desde que el pasado 7 de agosto se activara la medida precautoria.
Por otro lado, cabe recordar que en la reunión de esta Oficina el pasado 22 de agosto, se acordó llevar a cabo un seguimiento especial en la unidad territorial del río Anllóns, el cual también decidieron mantener por el momento. No obstante, esta vigilancia no implica la aplicación de medidas en esta área por ahora.
Este escenario refleja el descenso normal del caudal de los ríos desde el mes de julio, propio de la época estival debido a la ausencia de lluvias y a la evaporación por el calor, así como, en algún caso, por el aumento de población.
Durante la citada reunión, los técnicos analizaron tanto datos meteorológicos como la evolución de los caudales circulantes mensuales en los ríos de la cuenca y otros indicadores de sequía, siguiendo lo establecido en el Plan especial de sequía de Galicia-Costa.
La situación de prealerta por escasez de agua implica la realización de un seguimiento intensivo de la situación meteorológica y de los niveles de ríos y embalses de los sistemas afectados de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, así como de las posibles incidencias que se detecten.
De hecho, los municipios afectados tienen la obligación de comunicar a Augas de Galicia sus datos diarios de caudales de consumo.
En concreto, hay 19 concellos gallegos afectados por la prealerta, entre los que se encuentran Cabana, Camariñas, Laxe, Muxía, Vimianzo y Zas, pertenecientes a la cuenca del río Grande.
