Movilizaciones en Carballo y Ponteceso para exigir mejoras laborales en residencias y el SAF
Los paros se celebraron este jueves y se repetirán el próximo martes 4 de noviembre

La Confederación Intersindical Galega (CIG) convocó dos nuevas jornadas de huelga para exigir condiciones de trabajo dignas en las residencias de mayores, centros de día privados y en los Servicios de Axuda no Fogar (SAF). Los paros se celebraron este jueves y se repetirán el próximo martes 4. Coincidiendo con ello se realizaron movilizaciones en Ponteceso y Carballo.
Estas protestas se suman a las realizadas en los últimos meses para denunciar el inmovilismo patronal en la negociación de los convenios, ambos siguen estancados. El de ayuda a domicilio lleva doce años caducado. “Cremos que xa é hora de que se senten, pero con seriedade e vontade de chegar a acordos”, afirmó CIG-Servizos.
El sindicato reclama acabar con horarios incompatibles con la vida personal y actualizar los protocolos de seguridad en los centros de trabajo. La CIG denuncia que el protocolo anunciado por la Xunta solo ofrece recomendaciones y no incluye medidas efectivas. Además comenta para que el protocolo funcione es necesaria la colaboración de todas las administraciones.
Otra de las principales preocupaciones es la falta de ayudas técnicas para manipular a usuarios con movilidad reducida, lo que genera riesgos de salud para las trabajadoras. En el caso de residencias y centros de día privados, la reivindicación central es aumentar el número de personal. La escasez de profesionales es tal que, durante los días de huelga, el número de trabajadoras supera al habitual.
Falta de personal
Esta sobrecarga impide a las empresas cubrir los puestos debido a las condiciones precarias derivadas de un convenio expirado. Además, gran parte del personal cobra por debajo del salario mínimo, complementando con pluses como la antigüedad o festivos y domingos.
También asumen tareas que no corresponden a su categoría profesional. “As coidadoras teñen que dar medicacións ao carecer de enfermeiras, e mesmo atender pacientes con patoloxías psiquiátricas para as que non están formadas”, explican desde el CIG.