Hay ciertas cosas en la vida que parece que son inamovibles: la muerte, los impuestos y que Leo Messi y Cristiano Ronaldo estarían nominados al Balón de Oro. Pero resulta que esto no es tan inamovible como pensábamos. Parece ser que estos dioses también son mortales y, 21 años después, el Balón de Oro se ha quedado huérfanos de sus dos astros futbolísticos por excelencia.