Nunca hubo tantas ganas de que se acabara la campaña política. Hasta hubo un nuevo debate organizado el miércoles entre Ana Pontón y Xosé Ramón Gómez Besteiro. Una maravilla de ‘confrontación’, parecía que acabarían por darle un premio al final de la confrontación al que más leña daba a Alfonso Rueda. En cualquier caso, el debate acabó en tablas. Ni para ti ni par mí. Venían a decir que estaban ‘xuntos’ en la tarea de gobernar, si los números de Tezanos les dan la razón. La líder nacionalista puede convertirse en jefa del líder gallego socialista y también, si los números del CIS les dan, de la representante de Sumar. En una palabra, que Galicia volvería a revivir aquel bipartito en el que la Xunta estaba dividida por parcelas de poder. Y aquel experimento resultó fatal.