Para muchos coruñeses, la llegada del frío solo tiene dos ventajas: la posibilidad de lucir modelito de invierno y la esperanza de que nieve en la ciudad. Que es una experiencia que los menores de cuarenta no han vivido y los mayores apenas recuerdan. Pues va a tocar cruzar los dedos muy fuerte porque frío sí y lluvia, también, pero nieve... va a ser que no.