
La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) ha avanzado la presentación de acciones jurídicas contra otra treintena de proyectos eólicos previstos en Galicia, en lo que plantea como una “dura batalla” para frenar un modelo que considera “depredador” del territorio.
Estos recursos, según han adelantado la secretaria ejecutiva de la asociación, Belén Rodríguez, y el profesor de Derecho Fernando de Abel Vilela, irán, en algunos casos, en la línea del que plantearon contra el proyecto de Greenalia entre Coristanco y Santa Comba, el parque de Campelo, cuya autorización acaba de ser anulada por el TSXG de Galicia, en lo que valoran como una “victoria” frente a una “ilegalidad”.
Es “la primera vez en la historia del desarrollo eólico de Galicia”, en palabras del experto en derecho, que “se consigue que se pare” una iniciativa “antes de que se cause un destrozo ambiental”, daños que, en palabras de la responsable de Adega, en ocasiones son “irreversibles”.
Esto es así, según destacan, gracias a la petición de medidas cautelares, que supusieron en el caso de este parque su paralización a finales del año pasado. “No vamos a recurrir por sistema”, ha precisado Fernando de Abel Vilela, después de asegurar que estudian “cada proyecto, caso por caso”, si bien entre los en torno a 75 promovidos en los últimos meses en Galicia “hay cuestiones que se repiten”, como la que ven una “fragmentación artificial” de las iniciativas.
El “quid”, ha incidido, está en las declaraciones ambientales, que es lo que analizan y lo que da lugar a que tengan ocho campañas de recogida de fondos en marcha para recurrir ocho proyectos. De media, calculan que necesitan entre 6.000 y 7.000 euros por recurso, motivo por el que llaman al “apoyo social”, que es “clave”.