
Lois García Carballido está dispuesto a dar un paso al lado para permitir la conformación de un pacto a cuatro bandas que lleve la estabilidad al Concello de Ponteceso durante los próximos cuatro años. El alcalde en funciones rehusó este miércoles confirmar expresamente su renuncia a presentarse a la investidura, pero sus declaraciones dan a entender que sí lo hará.
Con el fin de tratar de superar las desconfianzas que hay entre algunas partes implicadas en la negociación, este miércoles estuvo en Ponteceso el secretario xeral del PSdeG gallego, Valentín González Formoso.
El alcalde tampoco quiso confirmar este extremo, pero sí aseguró que González Formoso está al tanto de las negociaciones y “aportando o seu grao de area como gran amigo que é de Ponteceso, para que este Concello poida entrar nunha nova etapa de estabilidade e deixar atrás o bloqueo ea confrontación”.
García Carballido fue igual de claro al apuntar que desde el mismo día de las elecciones el PSOE trata de conseguir “a calquera prezo” un pacto de estabilidad con Adiante Ponteceso, BNG y APIN, respetando el respaldo obtenido por cada una de las formaciones en las urnas y “sen máis condición que a de desbloquear o Concello”.
Para superar las desconfianzas entre algunos de los potenciales socios, el representante socialista apunta que su grupo no tiene mayor reparo en que lo acordado en las negociaciones se recoja por escrito. “Canto máis transparencia mellor porque o importante é que chegue a estabilidade”, dice.
A este respecto cree que aunque el posible acuerdo de gobierno y las competencias de cada una de las partes implicadas no quede totalmente definido antes del pleno de investidura, “pode concretarse despois, sempre que haxa vontade real de desbloquear a situación do Concello de Ponteceso”.
Este miércoles los nuevos ediles tenían que presentar en secretaría sus credenciales y relación de bienes, pero Carballido no dijo si lo había hecho o no. No obstante, fue de lo más elocuente al apuntar que “eu non vou obstaculizar a formación dun goberno estable, ó contrario, o que quero é que Ponteceso progrese”.
Con estas declaraciones el posicionamiento del PSOE está claro, al igual que el del BNG y APIN, que exigieron la cabeza de Carballido para empezar a negociar.
Falta por ver qué ocurre con Adiante por Ponteceso, cuyo líder, Roberto Andrade, se limitó a reafirmarse en que “nós non vamos a cogobernar nen con Carballido (PSOE) nen con Mato (PP)”.