
Cinco concellos de la Costa da Morte debían a los bancos a finales de 2022 un total de 4.705.000 euros, lo que supone un incremento del 7,5% con respecto a 2021, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda. Cabana, Camariñas, Carballo, Cerceda y Ponteceso son, un año más, los únicos concellos de la zona con deuda viva.
Cabana debe a los bancos 400.000 euros, cifra que aumenta notablemente con respecto a los 189.000 euros de 2021 y tras varios años sin ningún tipo de préstamo. También Camariñas registró un importante auge del importe adeudado a las entidades financieras, alcanzando 1.002.000 euros tras registrar en 2021 un total de 690.000 euros. A su vez, Ponteceso incrementó la deuda hasta 1.199.000 euros, tras pagar el año anterior 883.000 euros.
Por su parte, Cerceda ha bajado hasta los 2.100.000 euros el préstamo solicitado en 2019, abonando medio millón de euros del mismo a lo largo del año pasado. En cuanto a Carballo, tan solo debe 4.000 euros, cifra que baja desde los 9.000 que venía arrastrando un par de años atrás. En este contexto, los dos concellos de la zona con mayor deuda viva continúan siendo Cerceda y Ponteceso.
El resto de las entidades locales de la Costa da Morte se mantienen sin deudas bancarias.
Por habitantes
Cerceda no es solo el con mayor deuda viva, sino también el que más debe por habitante, 418,4 euros, 103 euros menos que en el año anterior. Le sigue Ponteceso, que debe 220 euros por vecino, 58 euros más que en 2021. En el caso de Camariñas, la deuda bancaria por habitante es de 193 euros, 61 más. En Cabana, el Concello debe 95,3 euros por cada habitante –más del doble que un año atrás– y Carballo solo debe 12 céntimos por cada uno de sus vecinos.
Aunque la deuda viva de los concellos de la Costa da Morte se mantiene contenida, lo cierto es que en el último lustro el importe adeudado se ha duplicado. En 2018, los datos del Ministerio de Hacienda reflejaban créditos bancarios municipales en la zona por valor de 2.060.000 euros, que en 2019 subían hasta los 3.558.000 euros, pasando a 4.158.000 euros en 2020; 4.375.000 en 2021; y los 4.705.000 euros con los que cerraba 2022. No obstante, la deuda está lejos de los más de 24 millones de euros de una década atrás, con todos los municipios endeudados menos tres: Zas, Dumbría y Muxía.