Los Reyes Magos se despidieron este viernes después de tres jornadas maratonianas por la Costa da Morte. Si en concellos como A Laracha, Coristanco y Zas las cabalgatas se repartieron entre los días 4 y 5, en Cabana, Malpica y Carballo lo hicieron entre el 5 y el 6, para que no quedase ningún rincón de la comarca sin visitar. Aunque el día fuerte fue la tarde-noche del jueves en toda la comarca, en la mañana de ayer también hubo mucho ambiente en las últimas cabalgatas reales.
En el municipio carballés, Sus Majestades visitaron Sofán, Cances, Lema y A Brea, gracias a la colaboración de las respectivas asociaciones vecinales. A su paso, dejaron caramelos, y en el local social de A Brea, los pajes sirvieron entre los asistentes café y chocolate acompañado de roscón para reponer fuerzas.
En Cabana de Bergantiños los magos de Oriente estuvieron en las iglesias de Borneiro, Canduas y Cesullas, en la plaza de Neaño y finalizaron su periplo en la taberna de Anos. Además, hubo belenes vivientes en las mismas iglesias y la música corrió a cargo de Os Enxebres de Cabana. En Malpica, después de las multitudinarias cabalgatas por el casco urbano en la tarde noche del jueves, ayer Sus Majestades recorrieron las parroquias de Cambre, Cerqueda, Santiso, Mens, Barizo, Beo y Sea, en colaboración con la asociación San Xulián.
