Cáritas Interparroquial de Bergantiños atiende cada mes a unas 250 familias en Carballo para el reparto mensual de alimentos, que suman unas 600 personas. De todas formas, el número de usuarios que se benefician de otros servicios de la entidad benéfica es mayor, y la cifra también se incrementa considerablemente en la campaña navideña, llegando hasta las 350 familias.
La cifra de usuarios ha aumentado notablemente en los últimos tiempos por diferentes factores, entre ellos la llegada de población inmigrante.
Para continuar con la recogida de alimentos no perecederos y otros productos se ha decidido ampliar hasta el jueves la carpa solidaria de Cáritas que se encuentra en el atrio de la iglesia. Este lunes y martes se realizará el reparto de alimentos entre los usuarios.
Otros servicios que ofrece Cáritas son el ropero y tienda solidaria, el comedor social, acogida y atención a las personas sin hogar, apoyo escolar o de búsqueda de empleo, entre otros. La acogida cuenta en estos momentos con una especial demanda y las siete casas de las que dispone la entidad benéfica se encuentran llenas. En total son cuarenta plazas, que resultan insuficientes para atender a la elevada demanda, tal como reconocen el cura párroco José García Gondar y la educadora social Maite Prieto.
Aseguran que existe lista de espera para acceder a estos inmuebles, que se puede ir aliviando a medida que se produzca alguna baja. Hay que tener en cuenta que muchos de los usuarios son temporales y disponen de este servicio mientras no encuentran un futuro mejor. Las casas de acogida se encuentran en Carballo, Sísamo, Lema y Berdillo.
Llenas las casas de acogida
Las viviendas disponen de todos servicios, desde zonas de descanso, dormitorios, cocina o lavadora, entre otros. El perfil de los usuarios es similar en todos los casos, personas sin recursos o muy escasos en situación de exclusión social. El último inquilino que llegó a la casa de Sísamo es un septuagenario que malvivía en una tienda de campaña a la orilla del Anllóns.
El aumento en el número de indigentes y personas sin techo hace imposible que se pueda atender a todas las personas que necesitan un hogar.
Desde Cáritas solicitan al Concello de Carballo que habilite una casa de acogida o albergue en el futuro edificio de las entidades sociales que se construirá en las antiguas viviendas de maestros para atender a personas que lo necesiten. También piden que las personas sin hogar puedan asearse en las duchas y baños de los polideportivos municipales.
Además, Cáritas prepara su habitual cena de Nochebuena en el centro social para las personas que viven solas y puedan disfrutar de compañía ese día.
