
Una treintena de representantes de diferentes concellos gallegos y portugueses estuvieron este jueves en Carballo en un encuentro del grupo temático de política social del Eixo Atlántico que sirvió para presentar su mapa de cohesión del espacio urbano. El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, ejerció como anfitrión del encuentro junto con la concejala de Igualdade y Benestar, Maica Ures.
En la mesa presidencial estuvieron también el secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, y el director del equipo de investigación, Roberto San Salvador, que fue el encargado de exponer las conclusiones del trabajo realizado por un equipo mixto de la Universidad de Deusto y del propio Eixo Atlántico. El mapa de cohesión, según se destacó en la presentación, nace con la intención de medir el nivel de cohesión en el mismo territorio y por la necesidad de poner en marcha un proceso de innovación transformadora de los servicios y las políticas sociales de las ciudades y entidades que integran en Eixo Atlántico afectadas por la crisis económica, la pandemia y la invasión de Ucrania.
Conclusiones
Entre las conclusiones destaca el alto grado de cohesión del área trasnacional y de la calidad de vida de las personas que residen en ella. Sin embargo, un 25% de la población del Eixo Atlántico está en riesgo de pobreza y exclusión en mayor o menor grado, una situación que se propone paliar con un aumento progresivo del gasto público en educación, salud, servicios sociales y vivienda, y con una respuesta integral que incluya medidas a corto, medio y largo plazo.
Una de las importantes brechas de vulnerabilidad que resalta el estudio tiene que ver con la digitalización o el acceso a las nuevas tecnologías que tienen los habitantes del Eixo Atlántico, así como el desarrollo y el acceso a la administración electrónica. Un 31% tiene un acceso deficitario o de baja calidad a internet, un 18% no tiene suficientes dispositivos digitales en su hogar para que todos los miembros puedan estar conectados y un 16% no ha accedido a internet en el último año. Además, lo que sí tenían acceso tuvieron que recortar en más de un seis por ciento lo que gastan en internet.
Respecto a los datos de seguridad financiera y de condiciones de vida, destacan que el 13% de la población de este territorio está en paro y de las personas que están desempleadas, el 59% cree que no conseguirá un trabajo en los próximos seis meses. Además, la renta media del Eixo Atlántico es de 13.000 euros y para que una persona joven pueda tener una vivienda en solitario debe destinar a ello el 94% de su sueldo.
La incertidumbre laboral es peor para las mujeres debido al mayor impacto de la temporalidad de su trabajo, por lo que están más afectadas por el paro. El informe concluye que la pandemia acentuó las situaciones de fragilidad de las personas que tienen peores condiciones de vida.