
Este domingo fue el último día de la centenaria y mítica Casa San Ramón de Carballo. A las dos de la tarde cerraba sus puertas para siempre Victoria Castro, Viki, que tras cuarenta años detrás del mostrador va a disfrutar de una merecida jubilación. La mañana fue de despedidas, abrazos y discursos como el del historiador Xan Fraga, que le dedicaba unas emotivas palabras a la emblemática librería.
Aunque la emoción embargaba por momentos a su propietaria, Fraga recordaba que era un día de “ledicia”. “Ledicia, que isto é un centenario. Viva San Ramón!”, proclamó el cronista oficial de Carballo. En la despedida, con miembros de la asociación Lumieira y muchos clientes, también estaba Gabriel Pérez, que a sus 97 años, casi recordaba los comienzos del establecimiento de las manos del abuelo de Viki en la actual Praza de Galicia. Tras los últimos ejemplares de prensa, Lois fue el último cliente del local al comprar un sacapuntas en el mítico local.