
La Semana Santa recuperó todo su esplendor en la Costa da Morte. Después de tres años de restricciones por la pandemia, la comarca celebró por todo lo alto los días grandes de la pasión y muerte de Cristo. Aunque Fisterra es el epicentro de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico, donde estos días se viven con mayor intensidad, la fe y la devoción se exhibió a lo largo de toda la comarca, con procesiones y actos litúrgicos multitudinarios.
Además, el buen tiempo acompañó durante todos los días, dando una mayor vistosidad a los actos diurnos como el Santo Encontro celebrado el Viernes Santo. Este acto fue multitudinario en Fisterra, con las calles llenas de gente exhibiendo su fervor cristiano. La misma multitud se vivía por la tarde noche, en el desenclavo de Jesús en la iglesia, que culminaba con la procesión del Santo Enterro. Este domingo los actos culiminarán con la escenificación de la resurrección de Cristo en el campo de la iglesia, en el que se aguardan cientos de devotos.
También en Carballo se vivió con especial intensidad el Viernes Santo, con la pasión y adoración de la Cruz, y la procesión por las calles de la localidad con las imágenes del Santo Cristo da Mocidade, Santo Cristo da Milagrosa, el Santo Enterro y Nuestra Señora de las Dolores. La comitiva, que estuvo acompañada de la Banda Municipal de Carballo, remató en la Praza do Concello con una oración.