
Esta semana volvió al salón de plenos de Muxía la propuesta de las tres dedicaciones exclusivas que el grupo de gobierno socialista se vio obligado a dejar sobre la mesa en el pleno de finales de junio por estar en minoría.
En esta ocasión sí prosperó, gracias a la abstención del PP (Independientes por Muxía y BNG votaron en contra), la dedicación remunerada del alcalde, Iago Toba, pero no así la de los concejales Olalla Benchoch y Javier Romar, al votar en contra los tres grupos de la oposición, desde cuyas bancadas se planteó como alternativa que en vez de tres hubiese sólo dos dedicaciones exclusivas o una total y dos parciales.
El regidor tendrá un sueldo de 42.420 euros brutos anuales.
Iago Toba califica de “manobra de desestabilización” que la oposición votase en contra de las dedicaciones de Benlloch y Romar.
El grupo de gobierno proponía para ambos sendas dedicaciones de 25.200 euros brutos anuales, “unhas retribucións que, comparadas con outras dedicacións exclusivas de concellos da contorna son das máis baixas”, argumenta Toba.