
El Concello de Cabana quiere darle una solución definitiva al problema del Agra de Cazón. Hace ya más de dos años que el alcalde, José Muíño, decidió mediar entre los propietarios de las alrededor de 10 hectáreas de terrenos de cultivo que fueron expropiados de forma temporal para las obras de la Autovía de Costa da Morte y la empresa concesionaria de la infraestructura.
Por unos y otros motivos el proceso mediador encalló también pero ahora el gobierno cabanés, una vez clarificadas distintas cuestiones, ha decidido desbloquearlo y darle una solución definitiva.
Por ello, y como primer paso se están haciendo las gestiones necesarias encaminadas a limpiar la maleza que invade las cincuenta y dos fincas expropiadas de manera temporal a finales de 2011. Se trata de una actuación muy necesaria, toda vez que la infraestructura viaria se abrió al tráfico en julio de 2016 y desde entonces las tierras están abandonadas.
Ese abandono ha propiciado que las antiguas tierras de cultivo estén ahora invadidas por tojos y retamas o xestas de gran tamaño, que se han convertido en refugio de manadas de jabalíes, a los que se ve merodear por el entorno cada vez con más frecuencia.
Una vez acometidos esos trabajos de limpieza, los dueños deberán pronunciarse sobre la última propuesta que les hizo llegar el Concello y que consiste en alquilar las fincas por 30 años para cultivar kiwis.