
Siete concellos de la comarca han recurrido este ejercicio al Ministerio de Hacienda para pagar sus facturas pendientes a través del mecanismo estatal de pago a proveedores: Camariñas, Cerceda, Laxe, Malpica, Muxía, Ponteceso y Santa Comba. A través de este mecanismo extraordinario, los proveedores que llevan más de 30 días esperando por el pago de los servicios prestados a los concellos podrán cobrar con mayor agilidad. No obstante, las facturas que abonará el Ministerio no son todas las que excedan el período legal máximo de pago, sino las que estén pendientes desde antes del 1 de julio de 2021. Este pago se realiza a través del Fondo de Financiación a las Entidades Locales que hace un préstamo a los concellos que están adheridos, obligándolos a realizar un plan de ajuste para garantizar la devolución de estos fondos.
Este préstamo estatal, por el que los concellos pagarán un tipo de interés fijo equivalente al rendimiento de la Deuda Pública del Estado, se devolverá a través de los fondos de financiación local que cada año paga el Estado a los ayuntamientos.
Elevada morosidad
Dos de estos concellos adheridos al mecanismo estatal (Camariñas y Ponteceso), registraron en el primer trimestre del año los períodos medios de pago más altos de la provincia, con más de 137 días en el caso de Camariñas y más de 278 en el caso de Ponteceso. Este período es la media entre el plazo en el que se pagaron las facturas y el de las que aún están pendientes de pago. Así, volviendo al caso camariñán, entre enero y marzo, el ayuntamiento acumulaba factura sin pagar con una media de 164 días de retraso y por valor superior a los 1,3 millones de euros. En el municipio pontecesán, había proveedores que llevaban más de un año sin cobrar (385 días de media) con facturas que sumaban casi 940.000 euros. De este importe, desde finales de mayo se empezó a pagar a casi un centenar de proveedores facturas adeudadas desde 2020 por valor de casi 491.000 euros.
Sin embargo, el concello de la comarca que durante el primer trimestre más hizo esperar a sus proveedores fue Fisterra, con facturas pendientes de pago con 478 días y un importe de 182.000 euros. El ayuntamiento fisterrán, no obstante, no se ha acogido al fondo de financiación estatal. En el caso de Cerceda, las facturas pendientes de pago solo superaron ligeramente durante el primer trimestre el período legal (38,54 días), por importe de 197.432 euros. En Laxe, la media de plazo de las facturas pendientes por valor de casi 172.400 euros fue en marzo de casi 50 días, mientras en Malpica sube hasta los 75,38 días la espera de algunos proveedores, por facturas que ascienden a casi 699.000 euros.
Asimismo, en Muxía tienen pagos pendientes con más de 137 días (188.452 euros), y en Santa Comba el período medio de pago asciende a 35,69 días.
Mientras Ponteceso vuelve a estar entre los concellos más morosos de Galicia (algo que había logrado solventar en el anterior mandato), Coristanco sigue pagando sus facturas en plazo (10,30 días de media) y, de hecho, acabó el primer trimestre sin ninguna factura pendiente. En Dumbría, en marzo tampoco hubo deudas impagadas y los proveedores cobraron en un período de 11,94 días. En el resto de los concellos se pagó en menos de 20 días.