
Las diez hectáreas de terreno de la denominada Agra de Cazón, perteneciente a la parroquia cabanesa de Nantón, que fueron expropiadas de manera temporal a finales de 2011 por los trabajos de construcción de la Autovía da Costa da Morte, son noticia estos días por un doble motivo.
Una empresa contratada por el Concello de Cabana empezó a desbrozar las más de cincuenta fincas, que debido a los años de abandono habían sido invadidas por toxos y xestas que alcanzaban varios metros de alto. Por otra parte, sus propietarios han rechazado el ofrecimiento del Concello de ceder las tierras en alquiler para destinarlas a cultivar kiwis.
El Ayuntamiento, luego de realizar un estudio del suelo, encontró una empresa interesada en alquilar las parcelas por un plazo de treinta años, ofreciendo el primer año una cuota fija de 200 euros a cada propietario, a la que se añadiría ese año y los siguientes del plazo otra variable de 30 euros por ferrado.
El alquiler contaría con el aval del Concello y ventajas añadidas como la contratación de mano de obra de la zona, pero los propietarios lo rechazaron al considerar excesiva la duración del arriendo. Por ello, una vez finalicen los trabajos de limpieza en curso, las fincas serán amojonadas de nuevo y luego cada propietario volverá a hacerse cargo de las suyas