
Las inclemencias meteorológicas que acompañaron la noche del fin de año y del año nuevo no fueron capaces de vencer las tradiciones de estas fechas tan señaladas. A primeras horas de la mañana de este domingo destacaban las colas en distintos puestos de las calles carballesas, tras una intensa noche.
Avanzaba la mañana y los locales de la zona de la “movida”, en calles Estrella, Ourense, Perú, Desiderio Varela y Vázquez de Parga apuntaban cantidad de jóvenes haciendo colas en los puestos ambulantes de churrerías, y buena parte de los jóvenes se refugiaban hasta avanzada la mañana en los servicios de hostelería abiertos. Nada como un chocolate con churros para resarcir la resaca y calmar al mal tiempo. La Policía Local destacó la ausencia de altercados la noche de San Silvestre en este año que rematan las restricciones.
Además de la capital de Bergantiños, en la comarca destacaron las fiestas de fin de año celebradas en las localidades de Vimianzo y de Cee